En las playas conviven embarcaciones, zonas de pesca y bañistas constantemente. Para poder garantizar la seguridad de todos y cada uno de ellos se deben acotar y señalizar las zonas de baño, de las de las embarcaciones. Además de proporcionar sistemas de seguridad que sean fácilmente reconocibles para evitar accidentes.
Existe una ley de costas vigente para poder proteger la seguridad de las personas en las zonas de baño de las playas. Pero ¿quién se encarga de esto? Son los ayuntamientos los responsables de asegurar la correcta balización de las zonas de baño, señalización, vigilancia y del cumplimiento de las normas y límites. Las zonas deben estar correctamente delimitadas para que embarcaciones y bañistas no interfieran unos con otros y sucedan accidentes.
Las leyes establecen unos balizamientos mínimos, que se corresponden con unas medidas estándar entre baliza y baliza. La realidad es, que por afluencia de gente, corrientes marinas, orografía de la playa o tráfico de embarcaciones, etc. El balizamiento en ocasiones no es suficiente y hay que reforzar zonas peligrosas para los bañistas, con tal de salvaguardar su seguridad y disfrute en el mar. Para ello es necesario realizar un estudio previo del balizamiento que se ha de realizar y el tipo de material que utilizaremos para el mismo.
La principal finalidad es la de garantizar la seguridad en las playas. Que los bañistas gocen de una zona de baño segura y las embarcaciones de un lugar en el que circular por el mar. Evitando así que determinadas embarcaciones se acerquen a las playas. También ayuda al medio ambiente al restringir determinadas zonas a las embarcaciones y sus residuos combustibles. Además indican las zonas a partir de las cuales está prohibido fondear.
No todos los anclajes son adecuados para todos los tipos de fondo marino. Hay que conocer las normativas y componentes son los adecuados para utilizarlos en los sistemas de balizamiento y anclaje en las playas.
Los fondeos tradicionales están hechos en hormigón, y en algunos casos se utilizaban incluso enseres como ruedas de coches, camiones o cajas de plástico como recipiente para verter el hormigón y utilizarlo posteriormente como anclaje. El problema de estos es que se vertían al mar objetos contaminantes y la instalación de los mismos tampoco se hacía con todos los elementos posibles para minimizar su impacto en el lecho marino. El desconocimiento que había hace unos años, ha propiciado un daño irreparable en algunos casos y que sirve como ejemplo en la actualidad para hacer los trabajos con responsabilidad y con métodos de instalación que minimizan el impacto causado.
El fondeo idea se compone de:
La cadena tiene una función de amortiguador y lastre de la boya. Cuando hay temporales, la cadena por su peso va reteniendo la baliza, evitando que el impacto sea brusco y rompa la misma.
En la siguiente imagen se puede ver como la boya ha roto por la argolla, pues el cabo no retiene por no tener peso y los golpes fuertes de mar la revienta.
Este efecto también lo tenemos cuando no se deja catenaria suficiente y frente a un temporal con poca cadena.
En la imagen siguiente vemos la boya totalmente acostada por estar enganchada con cabo.
Otro aspecto a tener en cuenta cuando utilizamos cabo, es que hay que utilizar un cabo acorde al balizamiento, pues se deforman y si no se pone guardacabos de acero inoxidable, el cabo acaba segado por el grillete de acero.
Ejemplo de cadena suspendida por dos corchos.
Algunos de los problemas que se encuentran aún en la actualidad, se debe a no instalar boya de profundidad sobre la catenaria. Muchos se preguntarán que es la catenaria, es la cadena que se queda suspendida entre dos puntos que no están en la misma verticalidad. En nuestro caso es la cadena que se queda enganchada al anclaje en el fondo y a la boya en superficie.
En el balizamiento, si un fondo tiene 5 metros, no podemos dar 5 metros de cadena, sino 7 o 8 para que la boya no reviente o desplace los anclajes. Esto conlleva a que la cadena se queda barriendo el fondo, segando todo lo que encuentra a su paso.
Para que la cadena no cizalle el fondo, se suelen colocar boyas de profundidad que suspenden las cadenas e impiden que estas toquen el fondo. Así conseguimos que se reduzca prácticamente en más de un 90% el impacto del anclaje en el fondo.
Ejemplo de garreo de cadena sobre zona sensible.
El problema que se crea por el garreo, en zonas sensibles como la pradera de posidonia oceánica, es que siega todo el perímetro donde está la baliza y además deja la pradera oceánica muerta como sustrato ideal para que especies invasoras de algas proliferen e invadan su campo. La pradera de Posidonia Oceánica tiene un crecimiento muy lento, por lo que es muy vulnerable.
Podemos distinguir de forma muy simplificada los siguientes fondos marinos:
Este esquema sirve como referencia para discernir y saber de forma rápida que opciones podemos barajar. Aunque hay que puntualizar porque en todos los casos no siempre es posible instalar el anclaje deseado.
El fondo arenoso se caracteriza porque en la mayoría de casos puede sustituir al anclaje de hormigón, por los nuevos anclajes ecológicos. El fundamento de un anclaje ecológico es que, es un cuerpo ligero enterrado sobre una superficie mínima de 1,5 metros en adelante y que aprovecha la compactación de la arena para sujetar un punto concreto.
El fondo arenoso tiene una peculiaridad, y es que si las arenas se mueven por corrientes o no se instala el anclaje adecuado, los anclajes pueden sufrir alteraciones y moverse de posición, perdiendo con ello su efecto. Por eso siempre es necesario hacer un estudio previo y testar los anclajes sobre el mismo para cerciorarse que cumple su función y no van a perder su marca.
En los fondos de piedra se pueden instalar tacos químicos. Se perfora la piedra, y se instala el taco cumpuesto de dos resinas que se pegan a la piedra con una argolla para enganchar la cadena o cabo.
Hay casos donde la piedra es arenisca o caliza, que por su poca dureza arranca el taco con facilidad y no se pueden instalar.
Hay que evitar instalar sobre pradera de posidonia, pero en caso de tener que instalar un anclaje irremediablemente, buscar una zona calva donde poner un anclaje. Para ello, disponemos de un anclaje con forma de sacacorchos que se engancha en la raíz de la pradera y que se instala de forma manual por los buzos. Este anclaje SOLO sirve para balizamiento y boyas no más grandes de 800mm de diámetro. También hay que tener en cuenta que siempre habrá que instalar boya de profundidad para la cadena.
Tenemos que tener en cuenta que el hormigón, en algunas ocasiones no se puede sustituir. Por ello no se puede dejar de balizar o balizar con anclajes erróneos constantemente, lo que repercute de forma más negativa que si se instala un anclaje de hormigón.
El problema del hormigón en muchos casos, viene porque año tras año se vierten anclajes de hormigón y no se reutilizan los que ya hay en el fondo, o se instalan sin boyas de profundidad o con materiales prohibidos.
Nuestro anclaje marino ecológico Ecopelícano ha sido desarrollado y patentado por Acuárea. El anclaje Ecopelícano se instala de forma sencilla mediante un equipo de buzos, una bomba de agua y una pequeña embarcación.
Garantiza una mayor durabilidad del sistema de fondeo, ligereza y cómodo almacenamiento. Además su resistencia ha sido mejorada, con respecto a nuestros competidores. Y lo más importante es respetuoso con el medio marino.
Aquí os dejamos un vídeo explicativo:
Solo hace falta una embarcación ligera, una bomba de agua con una manguera flexible y dos buzos. Un buzo coge el anclaje y el otro inyecta agua para enterrar el anclaje.
En los parques acuáticos hinchables que la empresa instala, ha reducido el anclaje de hormigón en un 80%, pues el fondo donde estos se instalan es arenoso en la mayoría de casos. Esto supone alrededor de 36.000 Kg de hormigón menos.
Los canales náuticos al arrancar desde la orilla, los anclajes de hormigón suelen verse en superficie y los bañistas pueden lastimarse con los mismos. Es por ello que el Ecopelicano elimina al 100% ese riesgo.
Hay diversos espacios protegidos de especial conservación, como por ejemplo en el Mar Menor, se realizó un balizamiento con Ecopelicano en zona donde se encuentran Nacras y Caballitos de Mar.
La realidad a la hora de vender un producto es resaltar todos los aspectos positivos, pero también hay que conocer muy bien sus defectos, pues eso dependerá de que sea posible su instalación o no.
Para ello enumero los siguientes puntos a tener en cuenta a la hora de escoger el tipo de anclaje en un balizamiento:
Un anclaje que puede oscilar desde 3 kg hasta 10-15 kg depende del modelo y fabricante, nunca puede sustituir a un peso muerto que recibe una tensión constante, puesto que el sustrato del fondo se mueve y finalmente pierde la tensión necesaria.
Los sustratos pueden variar de unas zonas a otras, por lo que hay que determinar y hacer pruebas antes para cerciorarse del buen funcionamiento. Se trata de hacer test de prueba y error. Con hacer cálculos matemáticos en ocasiones no es suficiente y puede ocasionar problemas a posteriori.
Si necesitas más información o asesoramiento en balizamiento y fondeo o sobre nuestro anclaje Ecopelícano, contacta con nosotros en nuestra web o redes sociales (Linkedin, Facebook y Twitter).